CUESTIÓN DE DETALLES

Una vez leí un dicho que decía “el diablo está en los detalles”… y el angel, ¿verdad? Y creo que es absolutamente cierto.
La perfección se encuentra en las pequeñas cosas que hacen de algo común se convierta en algo único (para bien o para mal).
El ángel y el diablo, ambos reflejan el mismo principio, solamente que de manera inversa; la perfección o fracaso están en los detalles.
Pasa con todo en la vida, si los detalles están perfectamente alineados dan como resultado la perfección pero si no, se convierten en el más absoluto de los desastres.
En general los detalles son pequeñas cosas que pueden parecer insignificantes pero no lo son, marcan la diferencia, nos dan identidad y diferenciación.

Soy de las que pienso que en el fondo hacen falta pocas cosas para hacernos felices.
Como “usuaria de vida“ encontrar un servicio limpio, una galleta con el café, esa frase bonita en el sobre del azucarillo que me alegra el día, un mensaje personalizado, ese descuento espontáneo por ser un buen cliente, un pincho con la caña, una sonrisa amable ante un problema, ese “te lo cambio sin problemas”, esa forma de llamarte por tu nombre cuando crees que no te conocen, que recuerden cómo me gusta que me sirvan el café… esas son las cosas que llenan, son las cosas que recuerdas.

 

Por eso en cuando pensaba en crear mi empresa pensaba en diferenciarme no por los recursos si no por mi dedicación personalizada y por mi obsesión por los detalles. Estos últimos son los que crean momentos felices y yo quiero eso, crear experiencias únicas.

¿Puedes decirme cual es la experiencia más increíble que viviste? ¿Cuál fue el último detalle que tuvieron contigo? ¿Cómo te sentiste?

Al final …. la vida ES CUESTION DE DETALLES.